Si una persona puede fluir libremente hacia donde sea que se mueva,sin compulsiones caracterológicas o coraza corporal,todo lo que experimente será profundo.Pero ese estado es extremadamente raro,pues la mayoría de nosotr@s tenemos bloqueado el enraizamiento en nuestra propia profundidad por el condicionamiento de la infancia y de los siglos.

La capacidad para la entrega profunda,si se la puede llevar a la vida como un todo,es el fundamento de una vida no acorazada.Para ello hacer consciente lo inconsciente,transitando de los pies a la cabeza y de la cabeza a los pies,se vuelve un imprescindible en cualquier vida humana,para que la energía atrapada en los diferentes lugares psicosomáticos se transforme en un canto de amor y confianza en la salud y la vida.